El 10 de mayo se celebra en toda la Iglesia universal la tradicional memoria de san Juan de Ávila. En Córdoba es el día en que congregan en Montilla gran número de sacerdotes, cerca de doscientos en esta ocasión. Este año la fiesta litúrgica adquiere un significado especial ya que la Iglesia cordobesa está inmersa en el Año Jubilar montillano, que el Santo Padre ha concedido tras la declaración como Doctor de la Iglesia del que es también Patrón del Clero Secular Español.
Las puertas de la Basílica Pontificia, que contiene el sepulcro del santo, se abrieron esta mañana a primera hora para iniciar una jornada cargada de actos: rezo del oficio divino, oración con textos del Doctor de la Iglesia y a las 12 del mediodía la Solemne celebración eucarística presidida por el Obispo de Córdoba, Demetrio Fernández.
En la homilía, Mons. Fernández ha hecho un recorrido por la vida del santo y ha recordado el “deber como Diócesis de difundir su mensaje y su figura, especialmente en este Año Jubilar”. Aludiendo al carácter sacerdotal de este santo, que vivió más de veinte años en Montilla, el Obispo ha instado a los casi 200 sacerdotes a “aprender de él y a imitarlo en su santidad”.