Beatificación, Canonización y Doctorado de
San Juan de Ávila
Algún tiempo después de la muerte de san Juan de Ávila, en 1623, comenzó su proceso de beatificación por iniciativa de la Congregación de san Pedro Apóstol, de Presbíteros naturales de Madrid, para el que se convocaron muchos testigos. Pero la causa se detuvo largo tiempo, hasta que a finales del siglo XVIII fue impulsada de nuevo desde Almodóvar del Campo, tierra natal del Maestro.
Así se llegó a la solemne beatificación por el papa León XIII el 6 de abril de 1894.
La noticia fue celebrada especialmente en Roma, Almodóvar del Campo y Montilla, que se engalanó para la ocasión; incluso se colocaron arcos triunfales en las calles San Juan de Dios y Corredera. Hubo fiestas religiosas y populares, procesiones, actividades teatrales, literarias y musicales, corridas de toros y animaciones.
Se dedicó una calle al nuevo Beato y se colocó una lápida conmemorativa en su casa. No faltaron limosnas, como un precioso gesto de la Iglesia en favor de los pobres, para festejar la beatificación.
Los condes de la Cortina, D. Francisco Solano de Alvear y Ward y Dña. Joaquina Gómez de la Cortina, fueron patrocinadores de la causa.
Gracias a la beatificación, el nombre de Montilla fue conocido dentro y fuera de nuestras fronteras, e incluso al Ayuntamiento le valió la categoría de Excelentísimo.
El 2 de julio de 1946 llegaría la declaración del papa Pío XII nombrándolo patrono del clero secular español.
El Conde y su esposa instalaron el Centro Misional San Juan de Ávila, crearon el patronato del Clero Secular Español y donaron las joyas de su familia para realizar un ajuar de custodias y vasos sagrados que hoy se conservan.